Declaración de Wiedenest

«Prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús.» Filipenses 3.14

En el poder y el amor de Dios queremos poner todo nuestro esfuerzo para que en nuestros países de origen, en Europa y en todo el mundo personas lleguen al conocimiento de Cristo, iglesias locales sean promovidas en fe, crecimiento espiritual y numérico, y nazcan nuevas iglesias

Para ello queremos hacer uso en forma creativa de todos aquellos valores y principios propios del MOVIMIENTO DE LOS HERMANOS a nivel mundial, considerando cada vez más la situación de aquellos que se encuentran fuera de nuestras fronteras nacionales.

QUEREMOS que muchos lleguen a conocer a Cristo.

Cada creyente y cada iglesia local tiene la comisión divina de evangelizar, tanto en casa, como también en otros ámbitos culturales, con entusiasmo y metas claras.

Algunos desafíos importantes en nuestros tiempos son:

El empleo de conceptos y métodos creativos, en un proceso evangelístico contínuo, mediante contactos personales, especialmente entre jóvenes.
La integración en amor de nuevos creyentes y discípulos en nuestras Asambleas.
Un discipulado efectivo de nuevos creyentes.
La presentación y oferta del Evangelio sin alteraciones, por medios comprensibles en el ambiente cultural.
La evangelización entre extranjeros en nuestros propios países.
El servicio social y de diaconado como forma esencial de nuestro testimonio.
Estimular a los creyentes a dar sacrificialmente, de manera responsable.

QUEREMOS que la iglesia local crezca espiritual y numéricamente.

La iglesia local es un conjunto de colaboradores de Dios, cada uno de los cuales pone al servicio de Dios los dones espirituales que posee, con el propósito de contribuir al crecimiento espiritual y numérico de la iglesia.

Algunos desafíos significativos:

La enseñanza fundamental y práctica de las doctrinas básicas de la Biblia y un tratamiento sabio y equilibrado de opiniones e interpretaciones diferentes en temas secundarios.
La promoción de colaboradores, en especial de aquellos con cualidades directivas, mediante cursos y seminarios, encuestas bíblicas, talleres y asistencia de mentores.
El desarrollo de estructuras útiles, que correspondan a la comisión específica y actividades de la iglesia.
Fomentar el crecimiento mediante la integración de obreros a tiempo completo en la estructura y tareas de la iglesia.
La realización conjunta, en armonía espiritual, de cambios necesarios dentro de la iglesia.
El tratamiento en amor y sabiduría de diferencias y conflictos.
El permanecer firmes en los principios éticos de enseñanza de la Palabra de Dios.

QUEREMOS que nuevas iglesias sean establecidas.

Estamos convencidos, que el establecimiento de nuevas iglesias es de hecho, la forma más efectiva de evangelización a largo plazo.

Nos comprometemos a participar en forma activa el establecimiento de iglesias en nuestra región y en el mundo.
Queremos promover la cooperación conjunta de iglesias locales en una misma región con metas y propósitos comunes.

Conferencia Europea de los Hermanos, julio 2005